Luis Eduardo Arigón: «un compañero muy querido»

En la jornada del miércoles 2 de octubre, se realizó un homenaje y despedida a Luis Eduardo Arigón Castel, detenido durante la dictadura cívico-militar, desaparecido e identificado 47 años después. La cita fue en el edificio central de la Universidad de la República.

Luis Eduardo Arigón Castel

Casado con Sara Barrocas, con quien tuvo dos hijas, era empleado en una librería de la Galería del Notariado. Militante sindical de la Federación Uruguaya de Empleados del Comercio e Industria (FUECI) y de la Convención Nacional de Trabajadores (C.N.T.). También del Partido Comunista.

Fue secuestrado en su domicilio en un operativo de civiles que se identificaron como miembros de las Fuerzas Conjuntas, un 14 de junio de 1977. Su familia buscó datos sobre el lugar de detención y les fueron negados, alegando que no se encontraba detenido. Por otra parte, diferentes testigos dijeron haberlo visto siendo sometido a torturas en el CCDyT La Tablada.

Llegada la democracia, en 1985, su esposa presentó la denuncia por secuestro y desaparición. 47 años después de su desaparición, el 24 de setiembre de 2024, Fiscalía, el Grupo de Investigación de Antropología Forense y Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, comunicaron en conferencia de prensa, que los restos hallados en el Batallón 14 el 30 de julio de 2024, pertenecían a Luis Eduardo Arigón Castel.

Homenaje a Arigón

En la pasada jornada, Arigón fue homenajeado y despedido en el Edificio central de la Universidad de la República donde estuvieron presentes familiares, amigos, vecinos, estudiantes, docentes, integrantes de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos y militantes políticos. Quienes contaron con el espacio para brindar el último adiós.

La fachada de la UdelaR se vio vestida por una foto en blanco y negro de Arigón y dos grandes proclamas, la de «Nunca más terrorismo de Estado» y «Luis Eduardo Arigón, ¡Presente!».

Diferentes figuras públicas y políticas se manifestaron durante el correr de la mañana a los medios. El evento culminó con un discurso.

​»En este homenaje, la Asociación de Madres y Familiares de uruguayos detenidos desaparecidos, quiere extender un abrazo sentido a su familia, que tanto ha caminado junto a nosotros en estos largos años de lucha; a sus hijas, Sabina y Estrella, y a nuestra querida Sara, luchadora infaltable, una de las fundadoras de nuestra Asociación«

«Su cuerpo, secuestrado durante 47 años, denuncia la peor cara del Terrorismo de Estado, aquella que se ensañó con quienes, como Luis Eduardo, se atrevieron a pensar distinto, a soñar con un mundo más justo y solidario«.

Rodrigo Arim

El Rector Rodrigo Arim afirmó que la Universidad de la República, es el «espacio para poder encontrarnos y compartir el dolor». Así como dijo tener sensaciones contradictorias como lo es el re encuentro con un detenido desaparecido, luego de décadas.

Finalizó su participación en los medios con el siguiente mensaje:

«Es reafirmar la voluntad de la sociedad uruguaya y de la Universidad de la República de seguir buscando la verdad y la justicia. No hay punto final en este plano. Construir una sociedad sana implica re construir la memoria y ser capaces de darnos este espacio. Y que sea en la Universidad de la República, lo único que tengo son palabras de gratitud hacia la familia y Madres y Familiares de Desaparecidos. Nuevamente han encontrado en la Universidad de la República el espacio para hacer este homenaje y esta despedida«.

Óscar Andrade

Por su parte, el integrante del Partido Comunista, Óscar Andrade reconoció que la situación tiene componentes «muy estremecedores». Haciendo referencia que tanto Arigón, como otros compañeros, fueron quienes lucharon para conquistar derechos.

«Poniendo la piel en los momentos más dramáticos»

Hizo una invitación a «redoblar el reclamo». Haciendo énfasis que lo que se demuestra cada vez que se realiza es un hallazgo es que «nos mintieron toda la vida. Durante la dictadura, después de la dictadura, la Comisión por la Paz».

Lile Caruso

Amiga de Amelia Sanjurjo, también recordó a Arigón como un «compañero muy querido por todos, con muchas responsabilidades, muy serio». Es la imagen que la acompaña.

También menciona que a su marido «lo mató la dictadura», que era un época en la que se estaba «muy jugados».

«Esto me deja claro que la gente que quiere y pelea por lo que piensa, no importa dejar la vida. Eso fue algo que nosotros desde jóvenes estábamos dispuestos por dar la vida por lo que la vida nos diera. Capaz que era demasiado, pero aquellos jóvenes teníamos ilusiones…»

Ignacio Errandonea

En la participación de Ignacio Errandonea, miembro de a organización Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos. Señaló que el hallazgo de Arigón confirma que los desaparecidos «están en predios militares». Dándole la responsabilidad a las Fuerzas Armadas de proporcionar la información sobre la ubicación de cada uno de los desaparecidos.

«Hoy le estamos despidiendo compañero. Rindiéndole homenaje como corresponde. Porque no nos olvidemos que esto no fue una catástrofe natural. Que esto fue algo planificado por las Fuerzas Armadas para hacerlo desaparecer, que hicieron todo y que les salió mal porque precisamente lo envolvieron con cal y eso preserva los huesos, que es lo que permite identificarlo por ADN.»