
Día del Patrimonio homenajea a pioneros de la producción vitivinícola

La 30.ª edición del Día del Patrimonio se realizará este sábado 5 y el domingo 6, bajo el lema “El vino como tradición: inmigración, trabajo e innovación”.
El objetivo es reconocer la importancia cultural y económica de la vitivinicultura en Uruguay, mediante el homenaje a dos figuras clave: Francisco Vidiella y Pascual Harriague. Este año habrá más de 1.500 eventos culturales y 500 sitios para visitar en todo el país.
El director general de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, William Rey, explicó que esta edición se centra en la tradición del vino, lo que comprende conocimientos, prácticas, festividades y un muy interesante patrimonio material y arquitectónico. En ese sentido, se homenajeará a dos pioneros de la producción vitivinícola de nuestro país: Francisco Vidiella y Pascual Harriague.
«Es la primera vez que se festeja en el Día del Patrimonio un conjunto de bienes culturales que tienen que ver con la producción, porque entendemos que ese es un valor nacional», afirmó el director Rey.
Este año habrá más de 1.500 eventos culturales y más de 500 sitios a los cuales acceder durante el sábado 5 y el domingo 6 de octubre. Algunas de las propuestas están relacionadas con la mencionada temática e incluyen circuitos de bodegas y visitas a viñedos en casi todo el país. El jerarca recordó, además, que el Museo del Gaucho, inaugurado el jueves 3 en la sede central del Banco de la República, ofrecerá, en esta oportunidad, una propuesta innovadora que abarca más de 300 piezas de arte. Sobre el Museo del Gaucho, dijo que “va a generar grandes colas alrededor de Cerrito y Zabala”. Además, destacó al Puerto de Montevideo y la residencia de Suárez y Reyes como paseos a ser tenidos en cuenta.
La apertura del evento se efectuará el sábado 5 en la plaza Vidiella, en el barrio Colón, de Montevideo, a las 11.00 horas, y el cierre, el domingo 6, en el castillo Mauá, en el departamento de Soriano, a las 17.00 horas. Durante ambas jornadas, el público también podrá visitar el palacio Estévez y la residencia de Suárez y Reyes, dependencias de Presidencia de la República.
El lanzamiento oficial había tenido lugar el 26 de setiembre en el Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi), con la presencia de la subsecretaria en calidad de ministra interina, Ana Ribeiro, el director general de la Comisión del Patrimonio Cultural Nacional (CPCN), William Rey y el presidente del Inavi, Ricardo Cabrera.
En la oportunidad, la subsecretaria Ana Ribeiro, destacó, al hablar de modernización, que «detrás de ese proceso indefectiblemente tiene que haber investigación: arriesgarse a pensar, a probar. En Vidiella y Harriague existió ese impulso, pero también existió un marcado respeto por la tradición».
El presidente del Inavi se refirió a Harriague y a Pascual como «dos próceres de la producción vitivinícola, verdaderos emprendedores cuyo legado debemos respetar».
Además, durante esa jornada quedó oficialmente puesto en circulación el sello del Correo Uruguayo por el Día del Patrimonio 2024.
Al finalizar la ceremonia, se inauguró una fila de viña y una fotogalería sobre la historia de la industria vitivinícola en nuestro país.
Francisco Vidiella (1820-1884)
Fue un horticultor español, llegado al Uruguay en 1835, donde inició la industria vitivinícola, en gran escala, en la zona sur de Uruguay.
Luego de un viaje a su tierra natal, entre los años 1873-74, y observar los viñedos, su trabajo y sus oportunidades regresó al Uruguay a comenzar su negocio en el ramo de la vitivinicultura, trayendo los aspectos más avanzados de esta industria.
En 1874 fundó una granja en el pueblo de Colón, convertido en el siglo xx en un barrio más de Montevideo, y desde entonces hasta 1883 sostuvo una verdadera lucha para conseguir cepas que, por su resistencia y producción, mejor se adaptaran al clima uruguayo. Fue fundador de la Asociación Rural del Uruguay y creó la primera biblioteca especializada en aspectos vitivinícolas.
Pascual Harriague (Hasparren, Bajos Pirineos, Francia 1819 – Bayona, 1894)
Principal impulsor de la vitivinicultura en Uruguay e introductor de la cepa Tannat, hoy considerada la más importante de Uruguay.
Don Pascual Harriague funda en 1860 el Saladero de la Caballada (sobre el río Uruguay, en la ciudad de Salto), establecimiento este que desde aquel entonces hasta nuestros días, lo circunda una aureola de alto prestigio, debido a los interesantes matices que le supo dar Don Pascual.
Plantó en Salto en 1874 las cepas de Tannat traídas desde Concordia, donde los viticultores habían aclimatado con éxito la variedad bajo el nombre de Lorda. La variedad se adaptó rápidamente al húmedo clima uruguayo, de suelos de rápido drenaje.