Último deseo de Pepe Mujica: ser enterrado en la chacra junto a su perra Manuela

El recientemente fallecido expresidente uruguayo, José «Pepe» Mujica, reveló hace unos meses, cuando se reveló su enfermedad, que su deseo era que su cuerpo sea cremado y sus cenizas esparcidas en el fondo de su chacra. 

En la misma icónica chacra donde ha vivido gran parte de su vida junto a su esposa Lucía Topolansky, y pacíficamente deseó que se hiciera junto a donde se encuentra enterrada su perra Manuela. “Mi futuro destino está debajo de ese escollo, donde está enterrada Manuela. Cuando me muera, me van a quemar y me van a enterrar ahí”, dijo.

Manuela era la perra de tres patas del expresidente uruguayo, que se convirtió en una inseparable compañera de la pareja de dirigentes políticos. El animal murió en junio de 2018, cuando tenía 22 años. Tras su deceso, fue el propio Mujica quien enterró a la mascota en su casa, al lado de donde pretende ser enterrado.

En el año 2015, dijo en una entrevista en su chacra; Mujica contó cómo surgió el amor por su perra. “Manuela es la integrante más fiel que tuve en el gobierno. Hace 18 años que me acompaña; es una anciana. Quiero mucho a los animales, cuanto más conozco a la gente”.

Ese mismo día, Mujica fue consultado sobre la existencia de Dios; aunque él no es creyente, fue contundente: “No existe”. Para el expresidente, “la vida es la aventura de las moléculas”, señaló. “Este cacho que estamos arriba del planeta es el paraíso y el infierno, todo junto. Venimos de la nada y vamos a la nada. Que la vida es la aventura de las moléculas, en todas sus formas”, señaló. Y luego matizó: “Ojalá que me equivoque”.