
Más de 60 países lanzaron en Hong Kong la Organización Internacional para la Mediación

Representantes de más de 60 países participaron este viernes en la ceremonia de firma del convenio para la creación de la Organización Internacional para la Mediación (OIMed), con sede en Hong Kong, que, según las autoridades, estará “en pie de igualdad” a la Corte Internacional de Justicia o la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya.
El evento, presidido por el canciller chino, Wang Yi, contó con la presencia de delegaciones de alto nivel de más de 60 países de Asia, África, América Latina, El Caribe y Europa, así como cerca de 20 organizaciones internacionales, entre ellas, las Naciones Unidas.
La OIMed se pondrá en marcha a finales de este año o principios de 2026 y contribuirá a «promover la resolución amistosa de diferendos internacionales y a construir relaciones internacionales más armoniosas», según lo manifestó el jefe de la diplomacia chino.
Durante esta jornada, se llevó a cabo además un foro internacional, en el que se debatió sobre “la mediación en disputas entre Estados” y “la mediación en disputas comerciales e inversiones internacionales”.

Iniciativa de 2022
En 2022, China y casi 20 países con posiciones afines lanzaron la iniciativa para establecer la Corte Internacional de Mediación.
Entre los países de América Latina que apoyan la iniciativa aparecen Ecuador y Venezuela, del Caribe se adhirió Cuba, Jamaica y República Dominicana.
De acuerdo con la Cancillería del gigante asiático, tras esfuerzos conjuntos concluyeron las negociaciones del tratado fundacional y las naciones acordaron ubicar la sede de la institución en Hong Kong.
La OIMed es el primer organismo legal intergubernamental dedicado exclusivamente a resolver conflictos internacionales mediante la mediación.
Tiene como objetivo promover los principios de la Carta de las Naciones Unidas y fortalecer los mecanismos multilaterales de resolución pacífica de controversias.
Paz, estabilidad y desarrollo
La portavoz Mao Ning destacó recientemente que la creación de esta corte responde al interés generalizado de los países por promover la paz, la estabilidad y el desarrollo.
Señaló que el proyecto reúne fortalezas de distintos sistemas jurídicos y contribuye a un orden más justo en la gobernanza legal global.
«Esperamos que más naciones apoyen y participen activamente en la formación de esta corte, trabajando junto con los mecanismos existentes para ofrecer opciones más eficaces y pacíficas en la solución de conflictos internacionales y fomentar la justicia y el equilibrio en el sistema internacional», enfatizó.
Beijing promueve de forma activa una estructura de gobernanza mundial más equilibrada y eficaz.
Dicha institución tendrá un estatus «equivalente al de la Corte Internacional de Justicia» en La Haya, lo que “potenciará la posición internacional de la ciudad, atraerá beneficios económicos y mejorará el estado de derecho”.
El gigante asiático defiende cinco principios clave en política exterior y en la mediación de conflictos: respeto mutuo por la soberanía y la integridad territorial, no agresión, no interferencia en los asuntos internos de otros países, igualdad y beneficio para todas las partes y la coexistencia pacífica.