
Gobierno dio el OK y Cardama inicia construcción de las OPV

Diez meses después de la firma del contrato y tras un largo proceso que tuvo varias idas y vueltas e incluso discusiones en el Parlamento y tensiones internas en la propia Armada, el gobierno uruguayo finalmente aceptó la garantía y el aval presentados por el astillero español Francisco Cardama S.A. y todo indica que, en breve, podría iniciarse la construcción de las dos patrulleras oceánicas (OPV) adquiridas por la Armada Nacional.
El anuncio lo hizo formalmente este miércoles 16 al mediodía el candidato del Partido Nacional, Álvaro Delgado, en el salón de actos de Escuela Naval ante los mandos de la marina de guerra. Delgado, quien exponía sus planes para la marina en un eventual gobierno, acababa de recibir la confirmación de parte del propio ministro de Defensa Nacional, Armando Castaigndebat, quien también asistió a la presentación del presidenciable nacionalista. El presidenciable nacionalista agradeció al secretario de Estado por haber completado este proceso que se inició bajo la administración del anterior ministro de Defensa, Javier García, y sostuvo que la adquisición de ambas naves implican un «antes y un después» para la marina uruguaya.
De acuerdo con el estudio jurídico que asesora al ministerio, el astillero cumple con todos los requisitos solicitados tanto del aval como de la garantía. Empero, ahora se solicita a Cardama que emita los originales de la documentación, trámite que, se estima, no debería demorar. “Todo lo que se solicitó a la empresa a través del estudio jurídico que asesora al ministerio fue cumplido; una vez que se remitan los originales y se analicen, se estará en condiciones de librar las primeras órdenes de pago”, indicó a El Explorador una fuente del Ministerio de Defensa. La empresa que está brindando el aval es una firma británica mientras que la que aportó la garantía es la aseguradora norteamericana, Redbridge, agregó la fuente.
El contrato firmado en diciembre de 2023 fijó un costo total de 82.372.000 euros por los dos buques y estipuló plazos de entrega de 18 meses para la primera nave y 12 meses para la segunda. En el acuerdo, a pedido de la Armada uruguaya, se resolvió la participación de una sociedad clasificadora internacional que realizará el control de todo el proceso de construcción.
Los buques desplazarán un total de 1.700 toneladas con 86,74 metros de eslora, 12,2 metros de manga y 3,60 metros de calado. Tendrán un sistema de gestión de combate y estarán armados con un cañón principal de 30 mm (escalable a 40 mm cambiando el tubo) y armamento secundario de 12,7 metros. Las naves tendrán, además, un hangar y una plataforma de vuelo para operar helicópteros Agusta Bell 412.
Las dos OPV también llevarán tecnología española, concretamente de la empresa Escribano, mediante sistemas de observación Oteos N y tres estaciones de armas remotas: una Sentinel 30 y dos Sentinel 2.0 de 12,7 mm.