
Gobierno firmó contrato que permitirá iniciar las obras del proyecto Arazatí

Este jueves 23 en la Torre Ejecutiva; el gobierno encabezado por el presidente Luis Lacalle Pou, firmó un contrato con el consorcio Aguas de Montevideo, dando inicio a las obras del proyecto Arazatí, en el departamento de San José. Esta, sería «la mayor inversión en infraestructura de agua potable en la historia del país» pero no solo recibió cuestionamientos de parte de la administración entrante, sino que varias voces se levantaron en contra.
En la firma, estuvieron presentes el secretario y la prosecretaria de la Presidencia, Rodrigo Ferrés y Mariana Cabrera, respectivamente; el ministro de Ambiente, Robert Bouvier; el presidente de la OSE, Raúl Montero, integrantes del directorio de la empresa estatal y representantes del consorcio.
Según un comunicado emitido por Presidencia, se llevará a cabo la construcción y operación de un sistema de potabilización y abastecimiento de agua. El objetivo es «disponer de una fuente alternativa para abastecer a quienes viven en Montevideo y el área metropolitana», que contabiliza más del 60% de la población del país, «ante problemas técnicos o fenómenos climáticos adversos, como la crisis hídrica del año 2023».
«La obra es un compromiso del Gobierno para hacer frente a un problema que se arrastra desde hace décadas, relacionado con la ausencia de una segunda fuente para el suministro de agua potable» concluye el comunicado.
Contrato
Este proceso inició en noviembre de 2022, cuando el gobierno anunció la licitación del proyecto y en agosto de 2023 obtuvo la adjudicación pasando a integrarlo las empresas Berkes, Saceem, Ciemsa y FAST. Desde entonces hasta el momento se completaron estudios técnicos y ambientales requeridos para avanzar con las obras. Informaron, además, que al contrato se adicionó un memorando de entendimiento para realizar eventuales modificaciones en el futuro. Por ejemplo, se podría incluir alternativas para la localización del reservorio de agua bruta previsto en el proyecto Arazatí.
La construcción de la planta potabilizadora, una toma de agua en el Río de la Plata y otras infraestructuras complementarias, tendrán un costo inicial de US$ 294 millones, financiado por privados. A cambio, OSE pagaría mediante un modelo de «pagos por disponibilidad».