
La innovación en la fruticultura se ha convertido en el mejor aliado para los productores

Al igual que varios aspectos de la vida y la industria, el sector agrícola comienza a realizar cambios y adaptarse a los tiempos actuales. Puntualmente, la fruticultura está comenzando a usar nuevas tecnologías a nivel global para mejorar cosechas, rendimientos, controlar plagas, frutas adaptadas al cambio climático o resistentes a enfermedades; fueron los grandes avances que han fortalecido la actividad.
A nivel regional se ha podido evidenciar el uso de tecnologías con resultados positivos. Inteligencia artificial, drones y satélites han sido las vanguardias para los trabajadores, lo que ha logrado mejorar la productividad, reducir costos y mitigar los impactos de la escasez de mano de obra en la industria frutícola.
Entre todos los proyectos en línea con la inteligencia artificial, científicos han creado un nuevo sistema que contabiliza las flores de los árboles frutales para predecir el tamaño de las cosechas con hasta seis meses antes de la cosecha, lo que hace que el rendimiento de los cultivos sea más eficiente, sostenible y rentable.
La biotecnología también se abre camino en el sector de la fruticultura, ya que gracias a ella se está logrando la optimización de las técnicas de manejo de cosecha y poscosecha, elevando la competitividad y sustentabilidad de la fruticultura tropical. Los drones juegan un papel preponderante, ya que se están usando para fumigar en muchas partes del continente, lo que no sólo reduce el costo para los productores, sino que también permite una mejor protección del medio ambiente dada su precisión, reduciendo la dispersión de agroquímicos y minimizando el impacto en los ecosistemas estratégicos y cuerpos de agua cercanos a las plantaciones.
En los avances de este año también destaca la robótica, que permite la automatización para la recolección de frutas. Un ejemplo es la pinza robótica desarrollada por investigadores de la Universidad Estatal de Washington, que es capaz de tomar con suavidad la mayoría de las manzanas de un árbol sin dañarlas.
Con este panorama, la innovación se convierte en un aliado importante para el sector de la fruticultura y se espera que siga creciendo porque involucra mejores prácticas agrícolas; también va de la mano con dar un “toque extra o especial” a las frutas que ya disfrutan cientos de consumidores y que se enfrentan, por ejemplo, al cambio climático y a la continua batalla contra enfermedades.