
Daverede: “Incorporamos la discusión sobre productividad, pero queda mucho por hacer”

A poco más de un mes administrativo para dar cierre a su gestión, el actual gobierno divide sus jornadas en terminar de gobernar y realizar una transición ordenada. En estas últimas semanas, las autoridades proclamadas por el gobierno entrante para encabezar los ministerios definieron e hicieron pública la integración de sus equipos. Desde El Explorador, hablamos con el actual director nacional de Trabajo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Federico Daverede, quien nos brindó un balance general y especificó los desafíos que enfrenta el sector y que requieren de un trabajo con mismo eje en cada administración.
Péndulo al medio
Al asumir en 2020, desde la cartera se pusieron como meta “poner en el mundo las relaciones laborales dentro de la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra). Como algo que lo llamamos conceptualmente, el péndulo al medio”. Daverede explicó que, basado en lo que dice la Ley de Negociación Colectiva, exceptuando la parte de los Consejos de Salarios donde interviene el Ministerio y el Poder Ejecutivo, la cartera actúa como mediador o conciliador “sin apartarse de los principios de neutralidad”.
Ante esto, analiza que en cada situación que la cartera debió mediar. “Tratamos de pararnos en el medio de las partes, para equilibrar el mundo de las relaciones laborales”. Concluye así, que “lo hemos logrado bastante bien, acá no se viene a tomar partido por ninguna de las dos partes”. Si bien “no es una ciencia exacta”, aclara que “uno va percibiendo de las partes, que ha hecho una buena gestión en ese sentido”.
“Esta forma de gestionar es la que la Dirección de Trabajo debería seguir adelante porque así lo manda la ley y es algo que las partes han ido entendiendo. Depende mucho también de la gestión que se pueda hacer por parte de la dirección y de los funcionarios que son los que permanecen más allá del director de turno”, analiza. Ante un conflicto laboral, que siempre existió y va a seguir haciéndolo, “hay que saber administrarlos y resolverlos de la mejor manera, sobre todo porque son relaciones que cuando termine el conflicto laboral van a continuar y si esa relación continúa en conflicto se termina desgastando. Además a nadie le gusta estar en un lugar donde prime el conflicto, que después suele repercutir en sus relaciones personales”.
A su vez el director destacó que se está logrando acortar plazos de los procesos administrativos, al ser este “uno de los problemas que tenía la inspección”. En muchas ocasiones, “las denuncias terminaban en negociaciones, por ser una forma de resolver conflictos más rápida que ir por la vía administrativa en una denuncia”.
Consejos de Salarios
Durante este período de gobierno tuvieron la “particularidad” de que hubo tres rondas de Consejos de Salarios, la primera “asignada por la pandemia y una solución especial que se encontró a esa situación era generar un período puente en donde se negoció en las mesas de rama y no se abrieron los subgrupos”. Normalmente, informó que en las reuniones negocian aproximadamente unas 180 mesas, pero en esa circunstancia fueron únicamente 24 grupos.
Daverede destacó que “se mostró la madurez del sistema y las relaciones laborales en el país”, recordando que por primera vez, desde el Pit-Cnt se planteó la posibilidad de negociar de esta manera. “Porque ellos también estaban condicionados por el poco movimiento que podían hacer los sindicatos”. En esta instancia se pautó “la posibilidad de que hubiese una pérdida de salario real si el Producto Interno Bruto del país caía y que enseguida se produjera una recuperación salarial”.
Luego se suscitaron dos rondas más, dentro del entorno que se había denominado como “normal”. En ambas entiende que “se demostró que el sistema funciona pero también hay que mejorarlo en algunos aspectos”. Explicando que “ha ido quedando un poco rezagada aquella ley disparadora 10.449 del año 43, que fue modificada por la 18.566, pero que requiere aggiornar el mundo de los consejos de salarios”.
«Récord de gente trabajando»
A nivel laboral, el director resaltó que el gobierno entrante va a recibir el país “muchísimo mejor de lo que lo recibimos nosotros”. En ese sentido expresó que “los números avalan” su reflexión, recordando que el desempleo en Uruguay se encuentra en un 7,3%. “Hay récord de gente trabajando, se generaron nuevos nuevos trabajos y hay un buen promedio salarial que ingresa por hogar”, destacó.
Sin embargo, Daverede analiza que “es cierto que está en el debe esa correlación que hay entre el salario y el costo de vida”, considerando que es un tema que “hay que mejorarlo pero el país está encaminado”. Una de las incidencias que nombra es que la inflación del país “lleva varios años dentro del rango meta, favoreciendo al trabajador porque el valor de su dinero rinde más con el paso del tiempo”. Daverede espera que el camino que comience, continúe por el de esta administración de “seguir trabajando en mejorar salarios, generar empleo y que la inflación permanezca baja”.
Reducción de la jornada laboral
Consultado por la reducción de jornada laboral, uno de los temas que ha venido resonando, admite que “no es una discusión que quisiéramos o queramos escapar, ni nos asusta. De hecho, creo que es algo que puede suceder”, pero analiza que “hay que tener mucho cuidado en cómo se implementa”.
Daverede expresó, en concordancia con el gobierno entrante, que “no puedo hacer una ley de reducción de la jornada laboral para todos”, sino que “hay que ir más al mundo de consejos de salarios, en donde los convenios colectivos impliquen en qué sectores se puede implementar, cuál es la forma y la cadencia”.
En segunda instancia desarrolla que “tiene que estar acompañada de otros elementos que permitan llevar adelante esa reducción, por ejemplo, la incorporación de la discusión sobre productividad”. En ese sentido considera que en el país “hay un atraso enorme” y recordó que la actual administración “trató de poner en discusión el tema de la productividad y se ha avanzado hacia un documento”. Sin embargo, lamenta que “recién nos logramos poner de acuerdo en la definición de productividad”, quedando mucho para discutir con las próximas autoridades.
En tercer lugar informa que “hay que tener cuidado, porque esto choca un poco con el discurso de los “veinticinco mil pesistas” y puede tener dos consecuencias nefastas para estos trabajadores: primero, que están en la línea de vulnerabilidad de poder ser despedidos y de tercerizar este servicio y segundo, esos trabajadores, porque naturalmente uno también lo haría así y ya sucede, por ejemplo en enfermería, van a salir a conseguir otro trabajo, entonces en vez de trabajar una jornada reducida de seis horas, trabajarán 12 horas”.
Daverede concluye que “sí a la discusión de la reducción de la jornada de trabajo, pero con muchas luces amarillas y algunas rojas, si no incorporamos algunos conceptos que hay que incorporar”.
Transición
A poco más de un mes de realizarse el cambio de gobierno y autoridades, los agentes entrantes y salientes iniciaron los trámites correspondientes a la transición. Daverede informó que a su entender, en la cartera el trabajo viene siendo “fluido”, con una primera instancia llevada a cabo en diciembre de 2024 con las autoridades designadas hasta entonces y, luego, las distintas direcciones iniciaron su proceso.
Desde la Dirección Nacional de Trabajo, se reunieron con la directora entrante, Marcela Barrios, instancia en la que hicieron entrega de información y anuncia que en los primeros días de febrero habrá otra ocasión para seguir “evacuando las dudas que son lógicas en una transición” y se espera que le continúen otras hasta la asunción.
El ministro del MTSS designado, Juan Castillo, iniciará su gestión con el vencimiento del convenio colectivo; ante esto, anunció que “ni bien se instale el gobierno tendremos una ronda de negociación colectiva”. En principio analizarán la información otorgada por la administración saliente antes de marcar pautas.
En su agenda, estuvo presente una reunión con la Confederación de Cámaras Empresariales, cuyo presidente, Diego O’Neill, marcó como “positiva”, pero a la espera de qué puede surgir de la revisión de la Ley de Urgente Consideración (LUC) que la administración entrante va a realizar.
LUC
Daverede explicó que la LUC en el mundo de las relaciones laborales “tiene simplemente cuatro artículos: uno sobre el derecho al trabajador de ingresar al local cuando hay huelga y otros tres en relación al piquete”. En cuanto al derecho, informó que “no fue antojo del gobierno de turno”, sino que “es lo que dice la Organización Internacional del Trabajo (OIT)”. Explica que “había que corregir una situación jurídica que contravenía los convenios de la OIT de los cuales Uruguay es parte”. Referente a los piquetes y la libre circulación, “esta administración no ha hecho ni más ni menos que respetar ambos derechos sin poner prioridad por uno o por otro”.
“Acá hay una equiparación de derechos a través de estos artículos, con lo cual nosotros no vemos con buenos ojos que se quieran derogar”, concluyó.
Desafíos
El concepto del péndulo al medio, “en donde los principios de neutralidad e imparcialidad tienen que regir en el mundo de los conflictos laborales en los cuales el Ministerio ingresa como mediador o como conciliador”, considera que es uno de los principales desafíos que cada administración debe tener arriba de la mesa, justificando que es lo que “termina de dar garantías a las partes y de afianzar la intervención de la cartera”.
En segundo lugar habló sobre que “hay que aggiornar el mundo de los consejos de salarios”. Destaca que son “un excelente instrumento” pero “con grandes carencias”, al ser lo primero a analizar “si hay que seguir luchando por rama de actividad o por empresa”. En ese sentido explicó que se han ido generando otras formas de hacer trabajo y otras que se van a ir incorporando producto del avance tecnológico, y que hay que empezar a contemplarlas.
Además, estudia que “nosotros negociamos por rama de actividad y eso empuja a que muchas empresas dentro de la misma rama tengan enormes problemas para pagar todo lo que se lauda”. Dentro del caso de seguir por el camino que ya recorren, de negociar por el sector de actividad, “hay que generar algún salvoconducto dinámico para aquellas empresas que no puedan afrontar esos costos”.
Balance general
Finalizando, Daverede observa el pasaje de la administración por el MTSS y expresa que dejan un Ministerio “que ha hecho muchas cosas en sus distintas direcciones”. Destacó que en la época de la pandemia “ha tenido un rol fundamental para darle contención, sobre todo, a los trabajadores, mediante herramientas como los seguros especiales”. También, “ha sido una cartera de puertas abiertas con todos los actores que están directamente involucrados en el mundo laboral en Uruguay, un camino heredado de la anterior administración y que esperamos se continúe en la entrante”.
El director resaltó que “nunca hemos tomado una definición que no haya sido consultada, por lo menos con los dos principales actores sociales, que son las Cámaras Empresariales y la Central de Trabajadores”.
Otra de las “grandes características que signan la gestión de este ministerio que empezó con Pablo Mieres y que continúa hasta el 28 con Mario Arizti, es la estabilidad interna en todos sus directores”. En este marco destacó que “desde el inicio hasta el final los directores han permanecido en sus cargos”, entendiendo que “eso también repercute en la gestión”. Daverede concluye así que “lo que necesitamos es esto. Un Ministerio que esté de cara a la gente, que la reciba, dialogue, genere consensos y que trate de pelear por el bienestar de los trabajadores y también de las empresas”.