
PIT-CNT reclamó declarar emergencia nacional por pobreza infantil y adolescente

El acto conmemorativo del Día Internacional de los Trabajadores se denominó este año “40 años de democracia. Primero el pueblo” y se desarrolló sobre la avenida Libertador y Valparaíso.
Contó con la presencia del presidente Yamandú Orsi y de la vicepresidenta Carolina Cosse y de casi todo el gabinete, así como también de dirigentes políticos de distintos partidos políticos del oficialismo y de la oposición.
La actividad comenzó con la entonación del himno nacional e incluyó una parte oratoria en la que intervinieron los integrantes del PIT-CNT Lorena Luján, de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE); Sergio Sommaruga, del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza Privada (SINTEP) y Enrique Méndez, de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL).
Los tres saludaron la presencia del presidente y de las distintas autoridades nacionales. Además destacaron la realización simultánea de más de treinta actos en el resto del país. La reducción de la jornada laboral así como la posibilidad de fijar un impuesto a las ganancias empresariales para financiar la seguridad social fueron algunos de los planteos que realizó el movimiento sindical.

Lorena Luján
“Es una jornada doblemente significativa por los 40 años del retorno a la democracia en Uruguay”, dijo Luján y subrayó el rol fundamental del movimiento sindical en la resistencia a la dictadura y en la construcción democrática. “Recordar y conmemorar contribuye al sostén de la democracia”, afirmó, repasando episodios históricos como la Huelga General de 1973, la persecución a los dirigentes sindicales y la defensa de las libertades fundamentales. “Hace 40 años, la consigna era ‘Para profundizar la democracia’. Hoy sigue siendo esa nuestra lucha”, expresó.
Luján criticó al gobierno saliente encabezado por Luis Lacalle Pou, al que acusó de llevar adelante un “ajuste brutal contra el pueblo” que se disimuló tras los efectos de la pandemia. Denunció la “pérdida del poder adquisitivo de los salarios, el deterioro del empleo público, el debilitamiento de los servicios esenciales y el incumplimiento de la ley de negociación colectiva”.
“El anterior gobierno no solo no abatió el déficit fiscal, sino que lo aumentó. Y mientras tanto, los trabajadores perdimos poder adquisitivo, empleos y derechos”, sentenció.
En contraste, manifestó esperanzas frente al nuevo gobierno y Parlamento, a los que el movimiento sindical llevará sus propuestas y reclamos. “Se necesitan señales claras. Los cambios a favor del pueblo contarán con el apoyo de los trabajadores organizados”, aseguró.
Otro de los ejes de su discurso fue la “necesidad de transformar el sistema de seguridad social”. Luján cuestionó el aumento de la edad jubilatoria, especialmente para trabajadores “en sectores con condiciones laborales penosas como la salud, la construcción o los operadores penitenciarios”.
Propuso “sustituir el aporte patronal fijo por un impuesto a la renta empresarial, haciendo que la contribución se base en la ganancia y no en la cantidad de empleados, con el objetivo de no penalizar a los sectores intensivos en mano de obra ni incentivar la sustitución de personas por tecnología”.
“La jubilación debe ser digna y no podemos seguir sosteniendo un sistema lucrativo que recae en quienes trabajan”, afirmó. En este sentido, abogó por un sistema de seguridad social “solidario, universal y sin fines de lucro”, alineado con las históricas reivindicaciones del PIT-CNT y de los jubilados y pensionistas organizados.
Pobreza infantil
Respecto a la infancia, subrayó la gravedad de la pobreza infantil como “la verdadera emergencia nacional”. “Estamos hipotecando el futuro del país si no cambiamos esta realidad”, advirtió.
La dirigente sindical se solidarizó con los trabajadores que han perdido su fuente laboral o están atravesando conflictos. Mencionó los casos de: “CALCAR en Carmelo y Tarariras, COLEME en Melo, LACTALIS-PARMALAT en Cardona y Florencio Sánchez, y trabajadores de autopartes como Yazaki. También hizo referencia al desgaste del personal de salud, los conflictos en los municipios y la precarización en empresas tercerizadas”.
“Debemos pensar quién cuida al cuidador”, remarcó, denunciando la violencia que sufre el personal de salud y la falta de apoyo institucional.
En el cierre, Luján destacó el hecho simbólico de estar frente al micrófono como “mujer afrodescendiente”, representante de miles de trabajadoras de diversos sectores: “domésticas, rurales, industriales, migrantes, públicas y privadas”.
“No es casualidad que seamos mujeres quienes estemos hablando hoy en distintos departamentos: es producto de la lucha”, expresó, y llamó a seguir promoviendo la participación femenina y juvenil en el movimiento sindical.
Reivindicó la memoria y los derechos humanos. “Seguimos reclamando verdad, justicia y saber dónde están los detenidos desaparecidos. No olvidamos y no perdonamos”.

Sergio Sommaruga
Por su parte Sommaruga, manifestó que el movimiento sindical “podrá ganar o perder batallas, luchas, pero hay una que jamás podrá resignar: la solidaridad de clase”.
Reivindicó el derecho al pan, al trabajo y a la dignidad para todos los trabajadores y trabajadoras del mundo. “Somos internacionalistas, antiimperialistas y profundamente solidarios en el sentido humanista de la palabra”.
“Por esa perspectiva de valores, por esos principios, jamás dudamos en condenar la aberración del genocidio contra el pueblo judío llevado adelante por la extrema derecha nazi-fascista. Por esa misma razón, jamás dudamos un solo segundo en condenar el genocidio contra el pueblo armenio, perpetrado anteriormente por el imperio turco-otomano. Por esa misma razón, y sumándonos a voces como la de Amnistía Internacional y de la Universidad de la República, decimos con la frente en alto que condenamos el genocidio del gobierno de la extrema derecha israelí contra el pueblo palestino. ¡La historia no los absolverá! 20.000 niños muertos, ¿en nombre de qué? Mujeres y hombres inocentes muertos, ¿en nombre de qué? Hospitales destruidos, escuelas destruidas, ¿en nombre de qué?”, cuestionó.
Asimismo, Sommaruga sostuvo que, por ese mismo compromiso, el movimiento sindical “reclama también la inmediata liberación de los ciudadanos israelíes en cautiverio del grupo criminal y teocrático Hamás”.
Pidió también al gobierno nacional, “con respeto pero con independencia de clase”, que “haga suyos los pronunciamientos de la Corte Internacional de Justicia y de Naciones Unidas respecto a la barbarie del genocidio contra el pueblo palestino”.
Expresó además su solidaridad con el derecho a la autodeterminación y a la descolonización del pueblo de Haití, así como con su derecho a ser resarcido económicamente por la comunidad internacional.
Recordó también las violaciones a los derechos humanos que genera la guerra, y rechazó la violencia como método para resolver conflictos en pleno siglo XXI. “Reclamamos la plena vigencia y el cumplimiento de los derechos humanos en Rusia, en Ucrania, en Yemen, en Sudán, en Siria, en Myanmar y en todos los pueblos del mundo que están sometidos a la guerra y a la barbarie”.
“También nos solidarizamos con toda convicción con el pueblo argentino, que viene sufriendo no sólo la aplicación de un programa económico excluyente y concentrador, sino también una violencia autoritaria que limita la protesta pacífica. Hace pocos días, el presidente de extrema derecha de Argentina firmó un decreto autorizando a las Fuerzas Armadas a intervenir dentro de fronteras para sojuzgar a su pueblo. Esa es una medida autoritaria que se parece mucho a las que adoptan las dictaduras”, lamentó Sommaruga.
El dirigente sindical señaló que le llama la atención que “algunos integrantes del sistema político uruguayo, que tienen bastante ligereza de dedo para tuitear cuando pasa algo en Cuba o en Venezuela, hayan tenido fractura de dedo para denunciar la violencia contra los jubilados y las jubiladas en Argentina”.
Por otro lado, remarcó que todos los 1º de mayo tienen contexto, y el actual tiene al menos tres componentes. Uno de ellos es que el PIT-CNT se encuentra en las vísperas de su XV Congreso. “El organismo más democrático en el que los trabajadores y las trabajadoras vamos a tener que definir nuestros objetivos para esta etapa, nuestros planes de acción, que tienen que ver con cuestiones que afectan al mundo del trabajo”.
“Tenemos que discutir la incidencia de la guerra comercial interimperialista en curso y su impacto sobre la economía regional y nacional. Debemos abordar el cambio climático, la transición demográfica y cómo nos está afectando la revolución tecnológica, la incorporación de la robótica, los procesos de automatización y el desarrollo de la inteligencia artificial generativa”, adelantó.
Aseguró que será el congreso más grande en la historia del PIT-CNT, ya que contará con la participación de más delegadas, delegados y sindicatos que nunca antes.
Sommaruga expresó que otro de los componentes de este 1º de mayo tiene que ver con la asunción de un nuevo gobierno nacional. “Un gobierno que tiene 60 días de asumido, y por lo tanto no le podemos pedir milagros. Pero es claro que si hubo un cambio de gobierno es porque hubo un cambio de sensibilidad política con respecto al drama nacional y a los problemas profundos de nuestro pueblo”.
“Desde nuestra independencia de clase, es clave que este gobierno empiece a asumir e impulsar una agenda de transformaciones, algunas de corto plazo y otras necesariamente de mediano y largo plazo. Porque el conjunto acumulado de déficit y de derechos postergados que sufre nuestro pueblo no se puede resolver de un día para otro”, indicó.
Planteó que existe un “déficit habitacional”, y que hay “medio millón de trabajadores y trabajadoras desempleados, en la informalidad o en el subempleo. Hay 500 mil trabajadores y trabajadoras que ganan 25.000 pesos líquidos al mes”.
“Además, el 40% de los gurises y gurisas de nuestros barrios periféricos concurren a sus centros educativos con problemas de alimentación, con subalimentación. No hay reforma educativa que sirva si la panza no está llena. Es una cuestión biológica, neurológica. Es un derecho humano que no está resuelto”, insistió.
Remarcó que existe una larga lista de problemas, pero hay uno que para el movimiento sindical es una prioridad impostergable. “No alcanza más con declaraciones ni con firmas de acuerdos, porque no está en duda aquí la buena intención de nadie. Pero para el movimiento sindical es la hora, es el momento de dar señales y declarar la emergencia nacional por la pobreza en la infancia y la adolescencia. Es el momento de anunciar un plan de erradicación de la pobreza en la infancia y la adolescencia”.
Sommaruga sostuvo que ese plan no debe surgir del reparto de un presupuesto ya acotado. “Uruguay puede financiar un plan integral para la erradicación de la pobreza infantil sin afectar el presupuesto. Porque el año pasado el sistema financiero ganó nada más y nada menos que 1.500 millones de dólares, las agroexportaciones facturaron 35 millones de dólares por día, y una multinacional que hace uso de nuestros recursos naturales y del trabajo nacional, como UPM, se lleva por día más de 1.200.000 dólares de ganancias”.
“En ese contexto: ¿no podemos derrotar la pobreza infantil que afecta al 20% de nuestras niñas y niños? Que nos lo expliquen, porque no lo entendemos”, planteó.
Agregó que el 1% más rico -según datos objetivos- concentra la misma cantidad de ingresos que el 50% más pobre. “Ese mismo 1% concentra el 80% de los recursos financieros depositados en los bancos. De cada 100 pesos que tienen las personas en los bancos, 80 son de ese 1%, que equivale a 25.000 personas adultas. Entonces, ¿Uruguay puede o no puede erradicar la pobreza en las infancias y adolescencias?”, interrogó ante el público.
Sostuvo que se trata de “una cuestión de coraje” para enfrentar a las minorías privilegiadas, y que desde la independencia de clase el movimiento sindical respaldará al gobierno si va por ese camino. “La pobreza infantil es un tiro en el pie y una vergüenza para la conciencia nacional. No hay más excusas”.
También afirmó que no se puede alegar restricciones presupuestales para mejorar el financiamiento de políticas públicas que generen empleo de calidad, y al mismo tiempo impulsar iniciativas como el proyecto Neptuno, aprobado durante el gobierno de Luis Lacalle Pou. “Un proyecto que está bajo revisión jurídica porque colide con el artículo 47 de la Constitución. Un proyecto fuertemente cuestionado desde el punto de vista ambiental y técnico, y que le va a costar a los pobres de este país 800 millones de dólares”, concluyó.
Al final de su discurso Sommaruga destacó que esta fecha tiene un componente especial: se cumplen 40 años de la recuperación de las libertades públicas y las garantías individuales, tras el fin de la dictadura iniciada en 1973.
“Hace 40 años, este pueblo y sus organizaciones lograron sacar del Estado a una extrema derecha que había usurpado el poder. En esa lucha estuvieron presentes el movimiento sindical, mujeres y hombres de todos los partidos políticos, credos religiosos, trabajadores del campo y la ciudad, académicos, artistas y carnavaleros. Muchos fueron golpeados sin razón, pero todos contribuyeron a recuperar la democracia”, expresó Sommaruga.
El dirigente reivindicó el papel del movimiento obrero en aquellos años oscuros. “Cuando algunos se apresuraban a alinearse con la dictadura, los trabajadores y trabajadoras ocuparon sus fábricas y dijeron: ‘No pasarán’. No nos creemos más que nadie, pero tampoco menos. Ese es nuestro orgullo de clase”.
Recordó que la resistencia se mantuvo en la clandestinidad: en iglesias, clubes, casas de familia. Se expresó en el plebiscito del 80, en el 1º de mayo del 83, y se pagó con un alto costo: desaparecidos, tortura, exilio, robo de niños. “Por eso, con plena convicción decimos: nunca más terrorismo de Estado. Verdad, justicia, ni olvido ni perdón. Al gobierno nacional le decimos: ni un paso atrás en la lucha contra la impunidad y por los derechos humanos”.
Con emoción, dirigió un mensaje a Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos: “Un beso y una flor, y cuenten con el compromiso de esta clase trabajadora para llenar de silencio estruendoso el 20 de mayo. Respaldamos a la Fiscalía Especializada en Derechos Humanos, al Grupo de Investigación en Antropología Forense (GIAF) y a todas las organizaciones que enfrentan críticas infundadas por buscar justicia”.
Sommaruga también destacó valores que trascienden ideologías y unen al pueblo uruguayo: “Nos enorgullece el bien público, la escuela pública en cada rincón del país, la Universidad de la República -cada vez con más hijos de trabajadores-, nuestro sistema de salud, con todas sus dificultades. Y, por sobre todo, la solidaridad”.
Recordó momentos en que la sociedad respondió con humanidad: “Cuando las brigadas sindicales, vecinos, trabajadores y bomberos socorrieron a la población de Paysandú en 2022, a Dolores en 2016, o cuando en plena pandemia surgieron ollas populares para enfrentar el hambre. Aunque fueron hostigadas por el gobierno anterior, esas manifestaciones de amor al prójimo son lo mejor que tenemos”.
Alertó también sobre los desafíos actuales. “No podemos mirar para otro lado. Avanzan silenciosamente fuerzas que atentan contra la convivencia, la libertad y la dignidad. Hoy hay niños baleados ingresando al Pereira Rossell, atrapados en redes de microtráfico. Nunca hubo tantos jóvenes pobres armados, presos, analfabetos”.
Planteó la necesidad de discutir a fondo los problemas estructurales del país, como la desigualdad, el desempleo juvenil, la brecha de género, le acceso a una alimentación adecuada y un trabajo digno. “Uruguay necesita abrir ya una mesa de desarrollo nacional. No somos dueños de la verdad, pero sí queremos ser dueños de nuestro destino. Queremos discutir salario, vivienda, tiempo de recreación, vacaciones. Derechos básicos”.
Cuestionó también la lógica del mercado como solución exclusiva: “No funciona. Lo vimos con Yazaki: le ofrecimos exoneraciones, infraestructura, apoyo, y se fue a Paraguay buscando más ganancia. ¿La solución es más exoneraciones y menos salarios? Es un callejón sin salida. La única salida es el trabajo y el desarrollo productivo con justicia social”.
Con cifras, sostuvo que el PBI creció 130% entre 1996 y 2024, pero medio millón de personas tiene problemas de empleo, otro medio millón gana apenas 25 mil pesos, y el 20% de los niños vive en la pobreza. “Necesitamos una planificación estratégica del Estado y una distribución más justa de la riqueza generada colectivamente”.
Finalizó citando al poeta Pablo Neruda:“Si veo que apalean a mi hermano, con lo que tengo a mano lo defiendo”. Para Sommaruga, esa defensa debe hacerse con conciencia de clase, con argumentos, con organización, con movilización.

Enrique Méndez
Por ultimo, Méndez enumeró las situaciones de “conflicto y precariedad laboral” que atraviesan distintas ramas de la actividad productiva”. Enfatizó su solidaridad con los trabajadores despedidos o en seguro de paro, y exigió respuestas urgentes. “Son prioridades absolutas para nuestro movimiento sindical aquellos trabajadores más precarizados, a los que iremos a buscar para organizarlos. No vamos a dejarlos solos”.
Mencionó conflictos que afectan a “más de 2.000 trabajadores en la industria frigorífica, así como despidos en la construcción (SUNCA), la industria láctea (FTIL), curtiembres (UOC) y otras ramas” y también criticó “el cierre de plantas y la persecución sindical en distintas localidades del país”.
En su análisis del panorama económico, Méndez cuestionó duramente el rumbo de los últimos cinco años del gobierno de Luis Lacalle Pou. Recordó que “la deuda pública aumentó más de diez puntos del PBI, mientras el salario real cayó durante tres años consecutivos y la pobreza no logró descender respecto a 2019”.
“Quedó claro que la teoría del derrame no funcionó. No mejoró la vida de las grandes mayorías y tampoco logró sostener la inversión ni el crecimiento”, cuestionó el dirigente sindical. En este sentido, reclamó “mayor inversión estatal y de las empresas públicas como motor para un nuevo ciclo de desarrollo productivo”.
Otro delos ejes centrales del discurso fue la campaña que el PIT-CNT impulsó para reformar el sistema de seguridad social, recogiendo más de 430.000 firmas y alcanzando más de 930.000 votos en octubre, a pesar de no lograr el plebiscito. Méndez subrayó que“la enorme mayoría de la población está a favor de volver a ganar años de vida, colocar la edad jubilatoria en los 60, dignificar las jubilaciones mínimas y erradicar el lucro privado del sistema”.
Aseguró que el PIT-CNT participará del diálogo social con una agenda basada en este “mandato popular”. También reclamó una “reforma tributaria de segunda generación que grave a los sectores más privilegiados y combata la evasión fiscal, así como un presupuesto nacional que priorice educación, salud, vivienda y combate a la pobreza infantil”.
Además, renovó la demanda de reducir la jornada laboral a 40 horas semanales sin pérdida salarial. “Queremos trabajar para vivir, no vivir para trabajar. Esta es una batalla global que también daremos en Uruguay”.
Por otra parte, bregó por un Presupuesto nacional que “ponga en el centro a los trabajadores y al pueblo”. No hay desarrollo del país posible si no se invierte lo suficiente en educación y en salud. En tal sentido, reiteró el reclamo histórico de la central sindical de otorgar el “6+1% del PBI para la educación y ciencia y tecnología”.
“Además, queremos hacer mención a la necesidad de avanzar en el tema de salud mental y las excesivas esperas y los costos de las órdenes y tickets que paga nuestra gente para atender correctamente su salud”, planteó.
Méndez dijo que “tampoco hay desarrollo posible si no se generan soluciones para acceder a una vivienda digna y a alquileres acordes a los salarios y se prioriza la pobreza infantil, uno de las grandes emergencias nacionales que nos interpelan a todos”.
Otro pasaje destacado del discurso apuntó a la “creciente violencia social”. Méndez advirtió que “el problema trasciende la inseguridad ciudadana y pone en juego el modelo de convivencia”.
“Uruguay necesita políticas que generen oportunidades para los más vulnerables, y una profunda reforma carcelaria. No podemos seguir ignorando la tragedia de nuestras cárceles”, dijo.
Hacia el final de su alocución, Méndez anunció que el PIT-CNT celebrará en los próximos días su XV Congreso, una instancia clave para definir su rumbo político, renovar liderazgos y profundizar la propuesta de una Estrategia Nacional de Desarrollo con eje en el trabajo digno, la producción nacional y la integración regional.
En un cierre emotivo y personal, Méndez recordó su infancia en Santa Rosa, Canelones, y valoró la democracia como una conquista fundamental del pueblo uruguayo. “Crecí sin conocer otra cosa que no sea la democracia”, dijo.
El dirigente sindical concluyó su oratoria y el acto central del PIT-CNT citando al histórico dirigente político Enrique Rodríguez quien en la noche del golpe de Estado dijo que “La clase trabajadora del Uruguay nunca le ha fallado a las causas populares, y no le fallará ahora”.
El acto culminó entre aplausos, banderas y consignas que reafirmaron la unidad del movimiento obrero. “¡Viva la huelga internacional de los trabajadores y las trabajadoras! ¡Viva el Primero de Mayo!”, exclamó Méndez.
Cadenas
El titular del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Juan Castillo, brindó una cadena nacional en la que reafirmó que el gobierno es partidario de “liderar debates ineludibles”, como la reducción del tiempo de trabajo o mejorar la productividad.
“Nuestro gobierno apuesta fervientemente al diálogo y la negociación, a respetar y elaborar leyes laborales en consonancia con nuestra cultura y las normas de la OIT [Organización Internacional de Trabajo]”, expresó el secretario de Estado en el video, de siete minutos de duración.
Al mismo tiempo, aseguró que esta administración “insistirá en fortalecer los ámbitos tripartitos de dirección para ser capaces de liderar debates ineludibles como la reducción del tiempo de trabajo, mejorar la productividad, apostar a la formación y capacitación laboral, entre otras”.
A su vez, y en consonancia con uno de los principales planteos realizados por la central sindical este 1º de mayo, Castillo sostuvo que se deben “sumar esfuerzos para atender a los niños, niñas y adolescentes que viven en la pobreza”.
“Las y los uruguayos tenemos sobrados motivos y condiciones para mejorar la calidad de vida apelando a la justicia social, la solidaridad y el esfuerzo colectivo, en primer lugar, el nuestro. Puede sonar utópico y hasta parecer un tanto idílico, pero lo mismo les decían a los mártires de Chicago a los que hoy nos emociona recordar más de un siglo después”, puntualizó el titular del MTSS.
“La pública felicidad depende de nosotras y nosotros mismos. Salud, primero de mayo”, finalizó Castillo.
Por otra parate, luego de 5 años, este 1º de mayo el Pit-Cnt volvió a realizar una cadena nacional de radio y televisión en el marco del Día Internacional de los Trabajadores.
En su mensaje, su presidente, Marcelo Abdala, hizo un balance crítico del modelo económico impulsado por la anterior administración y presentó los principales ejes de la central sindical para este nuevo período. “Primero de mayo, día de la lucha internacional de la clase trabajadora, a 40 años de la reconquista democrática, primero el pueblo”, comenzó Abdala en su mensaje, y agregó que estos 40 años de democracia ininterrumpida “no hubieran sido posibles sin la acción democrática de la clase trabajadora defendiendo las instituciones”.
Durante su mensaje, destacó que este 1º de mayo se realiza “en un escenario nuevo”, en referencia a las nuevas condiciones políticas del país que le permitieron al movimiento sindical “volver a dialogar con la ciudadanía” mediante una cadena nacional.
En los casi cuatro minutos que duró su discurso, Abdala realizó una evaluación del “modelo de la desigualdad” que, según denunció, se consolidó durante el gobierno anterior. Esto “llevó a que se pasara de 450.000 trabajadores que ganaban menos de $ 25.000 en el 2019 a 550.000 en la actualidad”, remarcó.
Asimismo, afirmó que entre 2019 y 2023 el 95% de la población perdió ingresos, siendo “el 5% de la cúspide de la pirámide social el único sector que [los] mejoró”.
Frente a este diagnóstico, Abdala presentó la propuesta del Pit-Cnt para superar este escenario: “Debemos apuntar a la construcción de una estrategia nacional de desarrollo que esté basada en el trabajo de calidad, que permita la reindustrialización del país, que permita diversificar la matriz productiva, que permita la sustitución de un modelo de acumulación capitalista y dependiente por un modelo en cuyo centro esté el ser humano”, aseguró.
Esa propuesta se articula en torno a cuatro objetivos centrales para el período, continuó Abdala.
A su entender, estos son: aumentar la participación de la masa salarial en la riqueza nacional “a través de la creación de empleo de calidad y mejoras salariales para toda la clase trabajadora, priorizando los sectores más sumergidos”; participar “activamente” en la elaboración del presupuesto nacional “con el fin de alinear las cuentas públicas con las necesidades sociales y el desarrollo del país”; impulsar una ley que fije las 40 horas semanales de trabajo —con pago por 48 horas— “como medida para mejorar la calidad de vida de los trabajadores”, y “fortalecer el diálogo social en materia de seguridad social, promoviendo una reforma que garantice este derecho como un componente central de la vida de las personas”.
En el cierre de su mensaje, el presidente de la central sindical también presentó una propuesta apuntando a la redistribución de la riqueza. “En un país rico como el nuestro no es posible admitir la pobreza y menos la pobreza infantil. Por eso, proponemos que para el 1% más rico de la sociedad se establezca un tributo de modo de asociarlo a un plan para eliminar toda la pobreza infantil de nuestra país”, planteó.
Y finalizó su intervención reivindicando al trabajador: “¡Vivan los trabajadores del mundo en el 1º de mayo! A participar activamente en los debates de nuestro decimoquinto Congreso Nacional Ordinario que construye perspectivas. ¡Viva el Pit-Cnt! ¡Viva el primero de mayo!”, finalizó.