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Álvaro Buscarons: “Sin bienestar animal no se puede garantizar la salud del ser humano”

Álvaro Buscarons: “Sin bienestar animal no se puede garantizar la salud del ser humano”

El Instituto Nacional de Bienestar Animal, mejor conocido como el INBA, es una institución pública creada en 2020 con el objetivo de garantizar el respeto y la dignidad de todas las especies de animales que habitan en el país. Es un organismo perteneciente y presidido por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).

Su Consejo Directivo está constituido por 8 representantes, uno por cada ente, además del MGAP: el Ministerio de Salud Pública, el Ministerio del Interior, la Facultad de Veterinaria, la Sociedad de Medicina Veterinaria, agremiaciones de productores rurales y las protectoras de animales. Todos ellos tienen la labor de trabajar unidos para lograr los objetivos del INBA.

Para este período de gobierno, del actual presidente Yamandú Orsi, fue designado como director ejecutivo del organismo el Dr. Álvaro Buscarons, quien asumió el cargo recientemente. Buscaron un médico veterinario con formación en terapia neural y homeopatía, por lo que ha estado muy ligado a la salud animal.

En esta oportunidad, El Explorador tuvo la oportunidad de conversar con el médico veterinario, quien además es concejal de Las Piedras en Canelones. Él afirma que toma la labor con mucha responsabilidad y compromiso. “La decisión me sorprendió un poco al principio, pero entendí que si me tomaron en cuenta es porque confían en mi compromiso con la institución”, remarcó.
En cuanto al INBA que heredan, afirma que encontraron un organismo formado, situación que cataloga como un “mérito” de las personas que han trabajado ahí, recalcando que “hace 4 años no había nada”, aunque entiende que también “encontramos áreas que se pueden mejorar. La valoración que uno hace es que los que se fueron pusieron la vara a determinada altura y esa es nuestra base para seguir construyendo”, explicó.

Para el veterinario y concejal, es indispensable conseguir un cambio cultural para llevar adelante el bienestar animal, ya que eso se traduce en el “bienestar humano”. Es por ello que dentro de sus estrategias de trabajo de la actual gestión, está el coordinar y tener acercamiento permanente con las instituciones y con la sociedad organizada para ayudar a crear conciencia con respecto a temas fundamentales como la tenencia responsable y otros aspectos.

“Son cinco libertades en las cuales se basa el bienestar de los animales: libertad de alimentación e hidratación, libertad de ambiente apropiado, libertad de buena salud, libertad de bienestar emocional y libertad de expresar su comportamiento natural. El trabajo del INBA es justamente que esas cinco libertades puedan ser observadas y estén ejercidas por los animales, tanto de producción como de compañía”, explicó.

“La presencia del Estado no ha sido poca”

En cuanto a la evidente sobrepoblación de perros y gatos sin dueños que se encuentran en las calles del país, menciona que es un problema que ha desbordado a la sociedad uruguaya, pero que también es un tema cultural. “Vemos en la tenencia de los animales al que no respeta las condiciones mínimas indispensables. Aparte, el animal tiene acceso irrestricto a las calles y lo convierte en casi un perro vagabundo, pero con dueño, generando infinidades de problemas como atacar a las personas o a otros animales, accidentes de tránsito, caída de ciclistas, entre otros. Entonces existe esa cultura del propietario o tenedor irresponsable lo que no le permite ejercer las 5 libertades a la mascota”, detalló.

“La presencia del Estado con respecto a este tema no ha sido poca con las herramientas que se tuvieron y que se tienen. Las acciones que se han realizado, por ejemplo, consiguieron chipear alrededor de los 240.000 animales; además, nosotros recibimos en el entorno de las 450 denuncias por mes y procesamos el 100%, ninguna entra en un saco roto”, explicó el director del INBA.

“Por otra parte, tenemos un grupo de inspectores que son técnicos en la materia y algunos de ellos son veterinarios que constatan la denuncia para realizar una intervención oportuna y dar respuesta institucional. Que el público en general no se entere de esas gestiones, puede ser que lo entiendan como que no hay un trabajo detrás, pero acá hay un laburo y eso es lo que se ha construido”, puntualizó.

Jineteada y plan de alcance nacional del INBA

El pasado 13 de marzo, el presidente Yamandú Orsi tomó la decisión de postergar la reglamentación del Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA) que afecta a las jineteadas. La suspensión sería en principio por 180 días y busca generar un diálogo entre los diferentes actores y organizaciones.

Ante este panorama, el director del INBA aseguró que se van a adherir a la convocatoria anunciada por el presidente y el ministro del MGAP, Alfredo Fratti, con las organizaciones sociales relacionadas a este tema para rever la normativa y ver los posibles cambios. Además, desde el organismo les preocupa que sigan existiendo otras actividades que están prohibidas desde hace años en el país, como las riñas de gallos y las carreras de galgos.

En la actualidad, en la institución trabajan alrededor de 14 personas y el Dr. Álvaro Buscarons reconoce que los recursos humanos y financieros siempre “son escasos”. “Cuando tú inyectas presupuesto y capital humano, también probablemente logres una mayor efectividad. Pero ya están previstos algunos ingresos de personal”, informó.

Por otro lado, en cuanto al alcance del ente estatal en otros departamentos, la Ley define que deben formarse INBA regionales en cada uno de los departamentos del país, integrados por el MGAP, intendencias municipales, la Sociedad Veterinaria, Ministerio del Interior y las ONG que se encargan de la protección animal.

“No en todos los departamentos estamos organizados. Es una de las cosas que debemos reforzar, la posibilidad de la formación de esos 19 INBA departamentales y descentralizar el accionar para tener más oportunidades de hacer un trabajo efectivo”, explicó.

“No se puede garantizar el bienestar humano sin el bienestar animal”

Entre los lineamientos de trabajo, el director destacó la “protocolización de las acciones” y el comienzo de las actividades en los diferentes territorios mediante planes en los que se pueda mezclar la coordinación institucional y la presencia de la sociedad organizada que corresponde a ese territorio. “En base a eso queremos lograr un plan de acción por el cual el bienestar animal sea uno de los componentes, porque es parte del paradigma de la salud. No puede haber salud humana si no aseguramos la salud animal y medioambiental”, dijo.

“Poniendo al ser humano en el centro, nosotros debemos pensar y tener animales sanos, en condiciones éticas y humanamente tratados. Es decir, crear un ambiente donde los dos en esa interfase medioambiental no tengan elementos que alteren la salud de ninguno de ellos”, conceptualizó Buscarons.

“Sin cambio cultural en los niños, no hay posibilidad de avance”

Mientras tanto, dentro de los trabajos que se vienen realizando con otros ministerios y entes públicos, más allá de la dirección actual del INBA, destacó que un socio estratégico fundamental es la ANEP o las organizaciones de educación, “porque sin un salto cultural no se puede cambiar nada”.

“Más allá de la coordinación con el Ministerio del Interior y demás instituciones, nuestro gran componente en nuestros planes de acción es el departamento educativo. El gobierno de la educación en este país tiene una responsabilidad importante en la posibilidad del cambio cultural con respecto al bienestar animal global y, por sobre todo, hacer entender que la salud humana depende directamente de la salud animal”, explicó.

“Un dato: del total de virus que producen enfermedades en el hombre, el 75% son zoonóticos, es decir que se transfieren de los animales al hombre, por eso es importante el bienestar animal”, argumentó, y agregó que siente que ese cambio en la cultura está ocurriendo con las nuevas generaciones, pero es necesario mantenerlo y seguir trabajando en ello.

“Nosotros tuvimos una reunión en el INBA departamental de Colonia y con ANEP para diseñar planes de acciones dependiendo de la demanda y necesidades del territorio. Eso se tradujo en un accionar sanitario y educativo. Por eso es importante que todos se unan porque se crea la posibilidad de mover la aguja”, señaló.

Finalmente, mencionó que la protocolización del accionar es la manera más eficiente de ejecutar los planes. Desde la asunción del cargo se encuentran reviendo los sistemas de las denuncias, registración, castración, las formas de las intervenciones, entre otras cosas. “Es la forma que tenemos de maximizar los recursos financieros, humanos y trabajar en la misma línea. Dentro de ese cuadro nos podemos mover y analizar los aciertos y las fallas, porque si el problema no desaparece, evidentemente el plan de acción no es el correcto”, cerró.

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