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La polémica del pasaporte

La polémica del pasaporte

Francia,Alemania y Japón no admitirán el nuevo documento

Después de muchos años de reclamo de la comunidad organizada de extranjeros en Uruguay, lograron el pasado mes de abril que el Gobierno Nacional realizará una readecuación del pasaporte uruguayo. El Ministerio del Interior dispuso que el campo «Nacionalidad» pasa a denominarse «Nacionalidad/Ciudadanía», incorporando así a todos los ciudadanos, naturales y legalizados, bajo el mismo código de país (URY), al tiempo que se elimina el campo «Lugar de nacimiento», “una medida alineada con las normas internacionales de Aviación Civil (OACI)”.

Este hecho fue muy celebrado en la comunidad de inmigrantes que residen en Uruguay, sobre todo por la organización civil Somos Todos Uruguayos (STU), que desde alrededor de 2018 estaba intentando generar, entre otras cosas, esta modificación. De hecho, días más tarde, el propio ministro Carlos Negro fue el encargado de entregar el primer pasaporte nuevo a una ciudadana nacida en Tayikistán, quien reside en Uruguay desde hace 25 años.

Tres meses después, el panorama ya no es de celebración, y es que la modificación, que además pasó casi desapercibida entre los uruguayos, generó polémica luego de que la embajada de Alemania en Montevideo confirmara que no aceptarán pasaportes uruguayos otorgados luego del 23 de abril, debido a la ausencia del dato “lugar de nacimiento” en el documento. 

Esta omisión afecta tanto a viajes de corta duración como a solicitudes de visado que, por el momento, también están suspendidas para titulares de este tipo de pasaportes. La medida impacta especialmente a ciudadanos uruguayos que tenían previsto viajar a Alemania por turismo, estudios o negocios, y que hayan renovado recientemente su pasaporte. A esa misma línea inédita se sumó Francia.

Este panorama ya comienza a generar movimientos gubernamentales entre naciones, así como críticas a la medida. El Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio del Interior informaron en un comunicado que la adecuación de los pasaportes se encuentra en línea con las normas internacionales de Aviación Civil (OACI). Aseguran que estos cambios “fueron oportunamente informados a todas las embajadas en Montevideo y de Uruguay en el exterior”. El comunicado cerró diciendo que se encuentran trabajando para resolver el problema y anunciaron reuniones con los embajadores de ambos países.

La importancia de un documento como el pasaporte radica en su función fundamental como herramienta de identidad y legitimación de la ciudadanía en el ámbito internacional. Un pasaporte bien emitido no solo garantiza que el titular pueda viajar con seguridad y legalidad, sino que también actúa como un símbolo de la soberanía del país que lo emite.

Un pasaporte correctamente emitido asegura que todos los datos del titular, como el nombre, la fecha de nacimiento y la nacionalidad, se registren de manera precisa y actualizada. Esto es crucial para evitar problemas en los controles fronterizos y en situaciones que requieren la verificación de la identidad, como la contratación de servicios o la apertura de cuentas bancarias en el extranjero.

Además, un pasaporte bien gestionado incluye medidas de seguridad que protegen contra el fraude y el uso indebido, como la inclusión de elementos holográficos, microchips y diseños complejos que dificultan la falsificación. Esto no solo protege al individuo, sino que también asegura la integridad del sistema migratorio de cada nación.

La correcta emisión de un pasaporte es vital para la movilidad internacional, la seguridad personal, y el reconocimiento y respeto de los derechos del ciudadano en el ámbito global. Sin un pasaporte bien emitido, los viajeros pueden enfrentar inconvenientes significativos, desde la denegación de entrada a otros países hasta la pérdida de la oportunidad de acceder a servicios esenciales.

Orsi: “Lo resolveremos”

Por otra parte, el presidente de la República, Yamandú Orsi, indicó que el cambio en el documento fue hecho con “alegría”, pero que “hay que estar muy atentos a las señales de afuera”. “La última información que tengo es que viene más de Alemania la señal, que no sería tan así con Francia y que tiene que ver con algún aspecto de lo que se hizo, que venía en línea con un protocolo que nos habían sugerido”. «Si hay algo que haya que corregir, siempre estamos dispuestos», indicó. Agregando además “lo resolveremos”.

Reacción de la oposición

La oposición no tardó en pronunciarse sobre este panorama y decisión del gobierno. El senador del Partido Nacional Sebastián Da Silva consideró que la decisión fue “una torpeza” que obedece a un “pensamiento snobista”. “Se les fue advertido que en el mundo del sentido común tienen que estar las dos cosas: la ciudadanía y el lugar de nacimiento”, expresó.

“Estamos frente a la revolución de las cosas complicadas: cómo un tecnócrata, un burócrata, le complica la vida a un ciudadano que no tiene nada que ver, que lo que hace es ir, sacar su pasaporte y se da cuenta de que hoy no puede ingresar en principio a Alemania, probablemente a Francia. Sabemos que Japón fue el primer país en poner el grito en el cielo por esta circunstancia”, expresó.

Otro que se pronunció fue el excanciller Omar Paganini, quien se desmarcó de la decisión que tomó el gobierno actual. “La solución era cambiar ‘nacionalidad’ por ‘ciudadanía’. Este gobierno decidió además eliminar el ‘lugar de nacimiento’. ¡Hacerse cargo!”, escribió en su cuenta de X.

Finalmente, STU se pronunció al respecto, donde señalan “no existe problema con el cambio”; además, agrega que “ningún Estado tiene el derecho o la autoridad para interferir en las decisiones soberanas de otros Estados. En ejercicio de su soberanía y cumpliendo con un convenio internacional, el Estado uruguayo modificó su pasaporte. Esto no debe ser considerado como un problema por otros países”, cerró.

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