
DBRS mantiene calificación BBB con perspectiva estable

La calificadora DBRS Morningstar anunció que mantiene la calificación otorgada a Uruguay en BBB, con perspectiva estable. La agencia mantuvo la nota por considerar que el país desarrolla políticas macroeconómicas predecibles e instituciones sólidas.
La decisión de mantener en BBB con perspectiva estable la calificación a Uruguay obedece a que el país presenta políticas macroeconómicas predecibles e instituciones sólidas, que contrarrestan sus moderados niveles de productividad, su sistema financiero parcialmente dolarizado y su profundidad financiera limitada.
DBRS sostiene que la economía uruguaya se está recuperando parcialmente, luego de haber sido azotada por varias situaciones adversas en 2023, incluida una sequía severa y una demanda menor desde Argentina.
En el informe, DBRS sostiene que “la confirmación de la tendencia Estable refleja la opinión de Morningstar DBRS de que los riesgos para las calificaciones crediticias de Uruguay están equilibrados”.
Agrega que “la economía uruguaya se está recuperando después de verse afectada por varios shocks en 2023, incluida una grave sequía y una débil demanda de Argentina”.
Por otro lado, el FMI “espera que el PIB crezca un 3,2% este año, respaldado por recuperaciones en los sectores agrícola y energético” pero además “el mercado laboral goza de buena salud: la tasa de empleo ha alcanzado su nivel más alto desde 2015 y el ingreso real aumenta a un ritmo sólido”.
No espera cambios macroeconómicos
La calificadora de riesgo también señaló que “la inflación se situó en el 5,0% (interanual) en octubre de 2024, lo que marcó el decimoséptimo mes consecutivo de inflación dentro del rango objetivo del banco central” y destacó que “en los primeros nueve meses del año, el déficit del gobierno central (excluidas las transferencias de cincuentones) fue del 3,4% del PIB, cifra ligeramente superior a lo presupuestado”. Por otra parte, se afirma que “una inflación inferior a la esperada dio lugar a menores ingresos fiscales, mientras que los gastos se comprometieron con expectativas de inflación más altas”. A su vez, señala que “la relación deuda pública/PIB es algo alta, del 65%, pero se espera que se mantenga estable durante los próximos cinco años a medida que la política fiscal se ajuste gradualmente”. “La segunda vuelta de las elecciones presidenciales está prevista para el 24 de noviembre. No esperamos que la dirección de la política macroeconómica cambie independientemente de quién gane la presidencia”.
Shocks de precios globales
“Las calificaciones crediticias de Uruguay están respaldadas por una formulación de políticas macroeconómicas predecibles y sólidas instituciones de gobierno, que contrarrestan los niveles moderados de productividad del país, el sistema financiero parcialmente dolarizado y la limitada profundidad financiera del país. Como pequeña economía centrada en las exportaciones de productos agrícolas, Uruguay está sujeto a shocks de precios globales”.
“La mayor probabilidad de que se produzcan fenómenos meteorológicos frecuentes y severos también puede suponer un riesgo para el país. Las reformas recientes, como las mejoras al marco fiscal y la aprobación de la reforma de las pensiones, han fortalecido las finanzas públicas del país y la trayectoria deuda-PIB parece sostenible durante el horizonte de pronóstico. Además, las amplias reservas de divisas, la gestión conservadora de la deuda pública y una sólida regulación del sistema bancario refuerzan las defensas de la economía ante las perturbaciones”.
Plebiscito
En un informe anterior, de fecha 17 de octubre de este año, DBRS señala que “espera una amplia continuidad en la política macroeconómica independientemente de quien gane las elecciones, a ser llevadas a cabo el 27 de octubre” y agrega que “más preocupante desde la perspectiva del riesgo crediticio es el plebiscito sobre seguridad social que podría generar mayor presión sobre las finanzas públicas en el mediano plazo, especialmente a la luz del envejecimiento de la sociedad uruguaya”.