
Petro rechaza la teoría del “choque de civilizaciones”

Durante su intervención en el Foro China-Celac, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, rechazó la teoría del “choque de civilizaciones” formulada por el politólogo Samuel Huntington, argumentando que ese enfoque ha alimentado conflictos y xenofobia.
En su lugar, propuso una visión integradora que priorice la defensa de la vida y promueva una cooperación internacional basada en la equidad, la diversidad cultural y la solidaridad entre pueblos.
Según Petro, el nuevo eje de cooperación debe fundarse en la idea de una “humanidad unida” y no en la competencia entre bloques geopolíticos. “Nos debe juntar a toda la humanidad la lucha por la vida”, apuntó.
Petro subrayó que este enfoque permite construir una paz duradera, al romper con las jerarquías tradicionales entre naciones. El “diálogo entre civilizaciones”, según explicó, favorece una cooperación horizontal, en la que las decisiones globales se tomen con base en el consenso y no en la imposición.
El mandatario colombiano también cuestionó los obstáculos ideológicos que han frenado proyectos clave para la región, como la interconexión energética entre Colombia y Panamá o la integración del sur global. En su opinión, estos bloqueos reflejan la falta de una visión colectiva frente a desafíos comunes como el cambio climático.
Frente a ese panorama, Petro llamó a la CELAC a liderar un diálogo inclusivo que trascienda el continente americano. Invitó a Europa, África y Asia a sumarse a esta iniciativa desde una perspectiva de igualdad, dejando atrás esquemas de dominación. La CELAC, remarcó, debe ser un actor protagónico en la construcción de un nuevo orden internacional.
La transición energética fue otro de los ejes de su discurso. Petro destacó el rol estratégico de América del Sur y África en el proceso de descarbonización global, e instó a canalizar inversiones hacia estas regiones. “Tienen el potencial de convertirse en epicentros de esta transformación energética”, señaló, proponiendo una alianza para traducir ese potencial en políticas concretas.
Fibra óptica submarina
Finalmente, el presidente abogó por fortalecer la conectividad entre América Latina y China, impulsando la instalación de una red de fibra óptica submarina. Este proyecto permitiría un intercambio de conocimiento justo y equilibrado en el contexto de la inteligencia artificial. “Juntar América Latina con China, y también con Europa y África, puede generar un flujo horizontal de conocimiento”, finalizó.