Modelo islandés: «Cambiar la estructura para modificar conductas»
En un esfuerzo por combatir el consumo problemático de drogas en jóvenes, el Ministerio de Salud Pública (MSP), ha lanzado el programa Conciencia y Acción Colectiva, inspirado en el Modelo Islandés. Durante el acto de lanzamiento el pasado lunes de 4 noviembre en la sede del MSP, participaron diversas autoridades como, la titular ministra Karina Rando, el sub secretario de la cartera José Luis Satdjian, la subdirectora general de Salud, Jacquelin Coronato. Por otro lado estuvo presente el director del Programa de Adicciones de la referida secretaría de Estado, Sergio Núñez. Representantes del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), la Junta Nacional de Drogas (JND) y la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y el gerente de proyectos de Planet Youth, Francisco Gimeno Ruiz.
Este programa se centra en un enfoque comunitario integral, involucrando a familias, escuelas, comunidades y a el gobierno; con el objetivo de crear un entorno seguro para reducir el consumo de sustancias a través de acciones concretas. Para la ministra Karina Rando, es fundamental el abordaje de la salud mental y las conductas de riesgo.
Rando, explica el enfoque basado en la ciencia y la comunidad
Las autoridades y expertos coincidieron en que el modelo islandés es “consistente desde el punto de vista científico, por sus resultados”, tal como explicó la ministra de Salud Pública. Este modelo, implementado con éxito en Islandia desde los años 90, se enfoca en “cambiar la estructura para modificar conductas”, lo que ha demostrado ser altamente efectivo en la prevención del consumo de alcohol y drogas en adolescentes.
La ministra Rando destacó que “el consumo de alcohol y otras drogas es un problema social y de salud pública a nivel mundial, y la región no está ajena”. A su vez, puntualizó que la prevalencia de consumo de alcohol en América es un 40% mayor que el promedio mundial. Mientras que el cannabis también presenta una alta prevalencia en jóvenes de 15 a 64 años. Esta problemática, según Rando, también se ve agravada por una baja percepción del riesgo que implican estas sustancias.
Áreas de Implementación en Uruguay
el programa Conciencia y Acción Colectiva se implementará en sus inicios en cuatro localidades: San Jacinto en Canelones, Pan de Azúcar en Maldonado, Tranqueras en el Departamento de Rivera y Colonia del Sacramento en Colonia. Lo cual servirá como piloto para evaluar el impacto del modelo y poder adaptar sus principios a la realidad de nuestro país.
Pilares del Modelo Islandés
- Fortalecimiento de las relaciones familiares: busca que las familias participen activamente en la vida de los adolescentes, promoviendo la comunicación y el apoyo en el hogar.
- Aumento de actividades extraescolares: fomenta actividades constructivas y recreativas para que los jóvenes mantengan una ocupación positiva después de la jornada escolar.
- Ambientes seguros en los centros educativos: crear un entorno comprensivo y seguro en las escuelas, donde los jóvenes se sientan respaldados.
- Recolección y análisis de datos: el programa se muestra flexible y se adapta a cada país a través de la recopilación de información actualizada sobre el consumo. Así como las necesidades de cada comunidad.
- Apoyo a las políticas públicas: las políticas públicas desempeñan un papel crucial en el respaldo de estos cambios estructurales para reducir el consumo de sustancias en jóvenes.
Rando, resaltó que este enfoque integral “ha transformado la manera de abordar el problema de salud mental y las conductas de riesgo en la juventud”. Lo cual incluye reducir intentos de autoeliminación y otros comportamientos de riesgo.
Resultados en Islandia
El Modelo Islandés ha demostrado ser altamente efectivo en l reducción del consumo de alcohol en jóvenes entre adolescentes de 15 y 16 años, pasando de un 42% en el año 1998 a un 5% en la actualidad.
Además, se ha observado mejoras en la salud mental y una reducción significativa de las conductas de riesgo en países donde ha sido implementado, como México, Argentina, Chile y España.
Por otra parte, se destacó que el modelo requiere de un alto nivel de compromiso y colaboración de múltiples actores para su correcta implementación; siendo el objetivo del programa “crear un entorno seguro y saludable para los jóvenes”.
Compromiso del Gobierno
El subsecretario de Salud Pública, José Luis Satdjian, enfatizó la importancia de la prevención en el ámbito de salud mental y adicciones. Satdjian indicó que “es difícil ser padre de un adolescente, hermano de un adolescente, pero más difícil es ser adolescente hoy”, remarcando la necesidad de dotar a los jóvenes y a sus familias de herramientas efectivas para enfrentar los desafíos del consumo de sustancias.
Este programa, parte del Plan de Salud Mental y Adicciones, cuenta con el respaldo del presupuesto nacional y el apoyo de la comunidad. Según el funcionario, los directores departamentales de salud, junto con los referentes en educación y desarrollo social, jugarán un rol esencial en la implementación y el seguimiento del programa.




