Unión de Exportadores: entre competitividad, innovación y conectividad
La Unión de Exportadores del Uruguay es una gremial empresarial especializada en el área de las exportaciones fundada en 1967, promovida por la Cámara de Industrial y la Cámara de Comercio y Servicios, entre otras. Su meta es promover junto al gobierno y actores de la comunidad exportadora las acciones que consideran más convenientes, “procurando que el régimen legal y reglamentario relacionado con la exportación sea el más práctico y adecuado al desarrollo de las mismas”. A su vez, generan programas y servicios para incrementar el crecimiento de las empresas exportadoras.
Carmen Porteiro, presidenta de la Unión de Exportadores, recibió a El Explorador para realizar un repaso sobre los desafíos ante los cuales se encuentra la institución. Porteiro explica con claridad qué significa liderar la principal gremial del país dedicada a la exportación.
Rol de la Unión de Exportadores del Uruguay
La institución actúa como puente entre las empresas exportadoras y el Estado, promoviendo políticas públicas, facilitando trámites y acompañando a las compañías en su inserción internacional.
La Unión cuenta con diferentes áreas de trabajo: “Por un lado, manejamos la agenda de prioridades del sector exportador, que se construye en colaboración con el Consejo Directivo y los socios”. Esta agenda incluye pilares como inserción internacional, costos logísticos y de producción, sostenibilidad, innovación y mantenimiento del clima de negocios, aspectos que requieren coordinación constante con los diferentes ministerios y organismos públicos.
“Si bien la agenda se reformula y se reconstruye —porque obviamente van pasando cosas— la idea es que todo lo que está en la agenda son políticas o planes de mediano y largo aliento”, explica.
A su vez, también existe un mecanismo que llaman SOS Exportador, que atiende de manera inmediata los problemas puntuales de sus socios, desde documentos que quedan retenidos en organismos públicos hasta situaciones en puertos que pueden afectar la logística de las empresas.
Los grupos de trabajo de la Unión cumplen un rol que se considera clave y se trata de analizar los desafíos del sector, proponen soluciones y ayudan a traducir la estrategia de mediano y largo plazo en acciones concretas. Porteiro ejemplifica con la exportación sostenible o la innovación tecnológica que han surgido de estas mesas de trabajo, reflejando la capacidad de la institución para adaptarse a nuevas demandas y requerimientos del mercado.
Representación, desempeño y competitividad del sector
Actualmente, la Unión de Exportadores cuenta con más de 260 socios, que representan cerca del 80% de las exportaciones de bienes y servicios del país. Porteiro resalta que, más allá de los números, lo importante es mantener un vínculo cercano con cada empresa para conocer sus necesidades y apoyar su crecimiento: “Somos parte del equipo de los exportadores”, subraya.
Entre sus socios, se encuentra el Banco República, Montes del Plata, Montecon, UPM, Conaprole, FedEx, Zonamerica, Megalabs, Saman, UTE, Grupo Sancor Seguros, entre otros.
Aumento en las exportaciones
Según las cifras compartidas Porteiro, 2025 muestra un crecimiento del 5% en las exportaciones respecto a 2024, un año que ya había sido positivo para el sector. Sin embargo, advierte que este crecimiento no es homogéneo: “No todos los sectores están creciendo al mismo ritmo. Hay pymes que diversifican productos y mercados y que enfrentan desafíos de competitividad”.
Para que Uruguay pueda aprovechar acuerdos comerciales y reducciones arancelarias, la competitividad interna es fundamental. “Puedo tener un arancel más bajo que otros países, pero si mi producto no es competitivo, no voy a concretar negocios”, explica.
En su análisis sobre los desafíos económicos, subraya la importancia de trabajar en todos los frentes posibles para fortalecer la competitividad de Uruguay. “Tengo que llegar con niveles competitivos a ese destino”, señala, destacando que alcanzar ese objetivo depende de múltiples factores que van desde ajustes fiscales hasta la modernización tecnológica de las empresas.
Asimismo, valora las medidas recientes impulsadas por el gobierno, como la reducción de la tasa del LATU y la eliminación de la tasa ANSE, pero advierte que “quizás no hacen la diferencia significativa”.
Sectores más dinámicos
También resalta el papel de la estabilidad macroeconómica, celebrando que el país mantenga “un nivel de inflación acotado”, pero advierte que no se debe perder de vista la evolución de los Consejos de Salarios ni los niveles de conflictividad laboral.
Entre los sectores con mayor dinamismo, este año se destacan: ganadería, soja y celulosa, con mercados claves como China y Estados Unidos. Porteiro recuerda, que la guerra arancelaria a comienzos del año generó incertidumbre y obligó a algunos sectores a replantear sus estrategias de exportación, adaptándose rápidamente a cambios inesperados en los mercados internacionales.
En materia de normativa y procesos, la Unión ve avances pero también desafíos pendientes. La implementación de la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUSE) y la Ventanilla Única de Inversiones (VUI) son herramientas necesarias para simplificar trámites y reducir la duplicación de documentación. Porteiro insiste en la importancia de digitalizar procesos y facilitar el acceso a financiamiento, minimizando tiempos y esfuerzos para las empresas.
Oportunidades en Asia y China
La expansión hacia China y el sudeste asiático representa un objetivo estratégico. Porteiro señala que Uruguay puede abastecer productos de nicho de alta calidad, con certificaciones internacionales que respaldan su reputación, aunque aclara que el país será siempre complementario frente a la producción global de grandes mercados. Considera que la clave está en preparar el camino: identificar los requerimientos del mercado, habilitar plantas y productos y facilitar que las innovaciones lleguen sin demoras que comprometan la rentabilidad.
Comparte que desde la Unión de Exportadores se valora que “Uruguay tiene un nombre, tiene un lugar y tiene condiciones diferenciales”. Agrega que en mercados del sudeste asiático, que suelen ser más exigentes y tener un nivel de desarrollo importante “podemos entrar con productos de nicho que nosotros generamos, tenemos diferenciales y muy buenos estándares de calidad y certificaciones internacionales que lo avalan”.
Infraestructura y conectividad: el desafío crítico
Uno de los temas recurrentes en nuestro país es la infraestructura portuaria y logística. Porteiro detalla cómo retrasos, conflictos y limitaciones de capacidad en el Puerto de Montevideo afectan directamente la competitividad: “Si un barco decide no entrar al puerto o si la mercadería se queda semanas esperando, se pierde calidad, se incumplen contratos y el costo aumenta”.
La conectividad terrestre es igualmente relevante, por lo que la Unión aboga por habilitar vehículos de mayor capacidad —bitrenes y tritrenes—, mejorar carreteras y puentes, y agilizar el transporte fronterizo, para que Montevideo pueda consolidarse como un puerto hub capaz de recibir grandes buques y ofrecer servicios competitivos a nivel regional.
Relación con el Estado y visión de futuro
La relación de la Unión con los ministerios es amplia y constante, con énfasis en Economía, Cancillería y Transporte, pero también en otros organismos que impactan en la operativa de los exportadores. Porteiro destaca que este diálogo permanente es fundamental para construir políticas efectivas y para mantener a la Unión como un actor confiable en la relación público-privada.
Mirando hacia la próxima década, la presidenta sueña con un sector exportador que crezca más, atraiga inversión y genere empleo, consolidando a Uruguay como puerta de salida al mundo. Esto implica mantener alianzas estratégicas, fortalecer la innovación y brindar servicios personalizados que acompañen a cada empresa, desde pymes hasta grandes corporaciones.
“Soñamos con un sector creciendo, con tasas más altas, recibiendo inversión, generando empleo y también siendo una fuente de ese puerto hub dinámico. Para eso es que estamos trabajando hoy”.
En ese horizonte, la Unión de Exportadores se proyecta como un actor imprescindible, articulando esfuerzos públicos y privados, impulsando competitividad, facilitando la logística y acompañando a Uruguay en la expansión de sus mercados globales, con la mirada puesta en el desarrollo sostenible y la innovación constante.




